Por Carolina Barba / Lookmakers
Traje Sport
Eventos: bautizos, almuerzos (brunch), exposiciones.
Si te invitaron por correo a un brunch en el jardín, ¿es para ir cómodo? Nada de eso, las invitaciones escritas o impresas ya indican más formalidad.
En días calurosos, se recomienda que la ropa sea de tela fresca, como algodón y lino. Los pantalones de dril o gabardina en los tonos caqui, camisas tipo polo y camisas de manga corta o a cuadros o a rayas. Los jeans van muy bien en general aunque dependerá del evento.
En días de invierno aprovecha las prendas básicas de pana, gamuza, lana combinándolas con blazers, chamarras y suéteres.
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Traje de paseo, deportivo elegante o tenue de ville
Eventos: Inauguraciones, comidas, conferencias, teatro.
Esos nombres piden un toque de formalidad, que se acentúa conforme el día oscurece. Hasta las 18 horas, se admite el blazer con pantalones deportivos, con o sin corbata, y trajes de colores más claros – en los tonos beige y caqui- con corbata. El blazer oscuro con pantalones de otro color también combina. Los mocasines cafés o negros completan el traje.
Si se trata de un evento nocturno, va el traje oscuro.
Paseo completo o social
Eventos: cenas, cocktails, óperas, conmemoraciones importantes.
Ten la seguridad que te han invitado a un evento formal. La ropa y los accesorios requieren más cuidado. El traje de todos los días no siempre aguanta un compromiso como ese. Un traje de diseños oscuros, uno de raya de gis, por ejemplo, es una salida elegante. Zapatos con agujetas, más serio. Camisa de cuello sin botones, y puños con ojal para mancuernas. Una corbata interesante, con encanto, da un toque renovado al traje, acompañado todo el look por un buen reloj elegante.
Traje Black-tie, tenue de soirée o de rigurosa etiqueta
Eventos: bailes, recepciones, banquetes, conmemoraciones especiales.
Todos los hombres se ven más elegantes, desenvueltos y atractivos con un smoking decente. Es una ropa que pone en jaque la personalidad de un hombre, exactamente por colocarlo vestido como los otros, idénticos en sus uniformes blanco y negro.
Pero, ¿cómo hacerse notar? Arreglándose con cierto encanto, con la actitud, con los pequeños detalles como: las mancuernas, el perfume, el reloj, una barba bien arreglada y un excelente corte de pelo. Nada de sacos de color, brocados dorados, adornos de camisa, fajas estampadas. El resultado será una bella paradoja: tú, con la misma ropa que los demás, se te recordará por tu individualidad y personalidad.
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